"Volver a las fuentes siempre es una manera madura de valorizar el pasado como la potencia inagotable que explica el presente.
Lionel Hampton y su músicos no hicieron otra cosa en sus conciertos del mes pasado que recuperar la infancia del Jazz y el Blues.Con la alegría y conviccion de los que se encuentran armonía con su origen.
Lo estrictamente técnico se transformo en una anécdota ,en un aporte casi secundario de un espectaculo primordialemente construido por un conmocionante sentimiento y una compulsiva necesidad de crear.
El repertorio fue una sola historia:cool,swing,jazz moderno,blues y rock.
El grupo tocó temas clásicos y algunas nuevas composiciones de sus integrantes.El concierto creció hasta edificar un paroxismo refrescante.Hasta que llegó el remando:Hampton acompañado por un bajo,bateria,percusion y piano.Hizo de "La sombra de tu sonrisa"y "Nebuloso"( de Erroll Garner)un atmósfera flexible .
Armó una trama armónica temblorosa con su vibráfono,mientras los demás musicos se disolvian en matices íntimos,sensitivos.
Detrás de toda la musica estuvo el dominio técnico.Pero sin individualismos.Hampton monstró una exuberante variacion melódica en sus solos y una sabiduria armónica que cimento con maestria cada acompañamiento.
Cantó con mas garra que virtuosismo (lo que no fue reprobable)y bromeó y bailó.
Por dos horas él fué la alegria de la musica.
Frank Dunlop(baterista)con una soltura y precision pasmosas,fué una de las estrellas inapelables del All Stars Septet.Definitivamente un excelente baterista que reafirmó su trayectoria junto a figuras capitales del Jazz como Thelonius Monk,Maynard Ferguson,Lena Horne y Jon Faddis.
Gary Mazzaroppi(bajo Fender)con ductilidad,juventud y creacion,se constituyó en un basamento brillante.
El uruguayo Jose Maria Loriente(que tocó como invitado en las tumbadoras)fué el apoyo resuelto y firme para una base rítmica deslumbrante.
Richars Sussman(pianista)constrasto con la calidad de sus compañeros por su escaza fluidez en los solos y la inconsistente ejecucion de las armonias escritas(?) por Hampton.
Paul Moen(saxo alto y flauta traversa)se asentó en el transcurso del concierto demostrando tener buen gusto e imaginacion,pero sin llegar a decollar.
René McLean(saxo barítono y soprano,flauta,piccolo)expuso un buen dominio,inclinado hacia las variantees mas contemporáneas del jazz moderno pero reiteró algunos clisés que le hicieron perder expresividad.
Joe Newman(trompeta) salvo algunos esfuerzos que restaron fluidez y solidez, tuvo un desempeño notable.
Newman es uno de esos músicos de la vieja escuela jazzística que -casi en la ancianidad-dio cátedra de feeling cada vez que el blues renacía de sus cenizas.
Con la tristeza quejumbrosa,vacilante y desgarradora marcha del blues Hampton y su grupo alcanzaron unas de las cúspides de fuerza del concierto.Una fuerza subterránea ,gigantesca,abrasadora hasta el éxtasis.
El concierto llegaba a su fin y surgieron dos viejos rocks de los 50 con esa sucia y metálica potencia del coro de vientos detrás.
La mitad del publico provenia visiblemente de las nuevas generaciones y comprendieron el mensaje.
Los demás:todavía no.
Hampton,el musico,tambien sabe de historia.El concierto que habia comenzado con solemnidad de smoking trepó vertiginosamente hacia un clima de fiesta,sin inhibiciones.
"Cuando los santos vienen marchando..."arrancó Hampton.
Bajó del escenario seguido por su séquito de bronces,a la manera de las procesiones que regresaban de algun cementerio de New Orleans.
Le siguieron cuatro bises.Nadie queria irse,los músicos tampoco.
En Hampton emocion,movimiento,historia son parte de un mismo y exultante sentimiento:La Música.-
( "La alegría de la musica":Lionel Hampton All Stars Septet en el CCGSM"-publicado en el numero 104 de la revista "Pelo")
*Las fotos de Hampton fueron publicadas en la pagina de Facebook del "Complejo teatral de BA".Gracias!
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