Una leyenda de la música platense
El reconocido baterista, figura indiscutida del mundo del jazz, falleció ayer a los 87 años
Mingo Martino, en la Ciudad, es sinónimo de jazz. Y su fallecimiento, ocurrido en la madrugada de ayer, a los 87 años, no hará otra cosa que engrandecer la leyenda de un músico incansable que, a pesar de haber recorrido los mejores escenarios del país y del mundo y de haber tocado con grandes figuras consagradas, siguió eligiendo a La Plata para llevar adelante su pasión: la batería.
Nacido en el barrio La Loma el 24 de noviembre de 1924, se inició en el mundo de la música de muy chico. "Mi padre siempre me llevaba a escuchar las orquestas y a los 12 años empecé a tocar el tambor. Después vino la primera batería. Me la compré yo y la pagaba con los trabajitos que iba haciendo. Cuando tenía 13 años toqué por primera vez en público. Eran las inundaciones famosas de Punta Lara, allá por los 40, y se organizaban muchos bailes a beneficio de los inundados. Así me largué", contó el destacado músico, en una de las tantas entrevistas publicadas por EL DIA, a razón de presentaciones, distinciones y giras realizadas.
Su debut profesional, a los 14, fue con la orquesta platense de Rafael Lakin, en la que estuvo hasta 1944, cuando entró a la agrupación de Dante Varela que, para ese entonces, era una de las más importantes del país. Allí sólo estuvo un año porque, en 1945, hizo la conscripción como músico de la banda.
Durante la década del 50, además de tocar en los boliches más populares de Buenos Aires, hizo presentaciones en radios y cines, donde se hacían números en vivo, y tuvo la oportunidad de hacerle escuchar al mundo su música: "En 1955 me fui de gira (con la orquesta de Osvaldo Norton) por Latinoamérica y estuve ocho meses viviendo en Bogotá. Eran tiempos en los que los músicos podíamos darnos el lujo de cambiar de orquesta".
En este sentido, el platense formó parte de la agrupación de Barry Moral, tocó con Eddie Pequenino y con Ray Nolan, fue director musical de Marty Cosens y actuó en varias oportunidades con Carlos Argentino. "Tocaba en la Confitería Richmond y en la llamada 'catedral del jazz', la Confitería Odeón de Calle Corrientes. Allí iban los músicos de jazz a escuchar desde las cinco de la tarde hasta la madrugada. En los años 60 integré la orquesta estable de la RCA Víctor y allí prácticamente todos los artistas del Club del Clan, como Violeta Rivas, Palito Ortega y Chico Novarro, entre muchos otros, grabaron con la orquesta que yo integraba".
Declarado Ciudadano Ilustre de La Plata en 2004, el baterista, cansado de tanto viajar, decidió tocar en la Ciudad y fue así como surgió, en 1962, el recordado Grupo Contemporáneo de Jazz La Plata, integrado originalmente por Jorge Curubeto (saxo), Cacho Cantarella (trombón), Santiago Bu (saxo), Oscar Mendy (piano), Tucuta Mendy (contrabajo) y Martino (batería).
DIRECTOR DEL MUSEO
Paralelamente a su carrera como músico, Mingo trabajó en el Museo Provincial de Bellas Artes donde entró de "pibe" y se jubiló como director. "Hice muchos sacrificios para no abandonar la música; iba sin dormir a trabajar y siempre me daban permiso cuando tenía que grabar o tocar en alguna circunstancia especial".
Formando parte del Sexteto de Jazz La Plata, agrupación en la que compartía escenario con grandes músicos locales como Jorge Curubeto, Mariano Meneghini, Alberto Guglielmino, Julio Campos y Lito Escobar, fue homenajeado por la Municipalidad durante el Festival de Jazz La Plata 2008, en el que se reconoció su trayectoria e influencia cultural para la Ciudad.
El músico, que con su Sexteto grabó dos discos, tocó a lo largo de sus 60 años de carrera con artistas como Enrique Villegas, Gato Barbieri, Lalo Schiffrin, Bebe Eguía, Jorge Navarro, Ricardo Pellican, Fast Fernández, Alberto Favero, Pocho Lapouble, Marcela Monreal, Mono Villarreal, Chico Navarro, Trío Los Panchos, Mariano Mores y la famosa cantante Josephine Baker.
http://www.eldia.com.ar/edis/20111229/una-leyenda-musica-platense-espectaculos12.htm
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