“Como en años anteriores la actividad jazzistica argentina se concentro en forma casi total en la labor de los clubes especializados.Por el lado profesional:debemos decir con desaliento que no hemos encontrado inquietudes lo suficientemente apoyadas por entusiasmo o talento como para sacarlo de la desesperante abulia que lo envuelve desde hace tiempo.Orquestas como Santa Anita,Casablanca o Ray Nolan hacen cada vez mayores concesiones en sus repertorios y los pocos profesionales con ganas de hacer jazz se sacan el gusto en las reuniones de los clubes arriba mencionados.Hace poco tiempo aparecio una orquesta grande dirigida por Tulio Gallo que si bien ejecuta -como todas-una sucesion de temas banales,tiene algunas cositas interesantes que revelan ganas de superar la mediania del ambiente.Dentro de los profesionales debemos destacar como figuras inviduales que se han destacado en 1955 a Horacio Malvicino,excelente guitarrista de amplia y valiosa actuacion.Pocho Gatti,pianista y arreglador,Leandro Barbieri,joven saxo alto de la Jazz Casablanca.Y no quiero pasar por alto a figuras consagradas como Varela,Mazzei,Mendez,Nicolini,Lane,etc. O jovenes musicos que demuestran tener apreciables condiciones como los saxofonistas Antinori,Desia,Scheneider y Goldberg y al pianista Lavecchia..La actividad aficionada se divide en dos campos bien definidos:el tradicional y el moderno.Una division provocada mas por la intemperancia de muchos aficionados y pseudo criticos- sin real conocimiento de lo que es jazz -que por los mismos interpretes,ya que entre ellos nunca ha habido roces de carácter “doctrinario”.Los “figs”estan divididos en tres instituciones :el Hot Club de Buenos Aires,el Hot Club argentino y el Circulo amigos del Jazz,cono pocos matices de diferencia entre si.El pianista Ruben Lopez Furst y el trompetista Constantini son indudablemente los mejores solistas que he podido apreciar y en cuanto a los conjuntos que practican los estilos tradicionales pongo por encima de los “Hot jammers”-la agrupacion mas conocida-a los “Seven Pennies”,un combo de estilo highbrow de remarcable fidelidad y compenetracion con la musica de Nichols y Mole. El conjunto de cuerdas de los hermanos Lopez Furst merece asimismo una mencion.Los boppers por su lado no se han atomizado en varios clubes distintos y siguen tras el pendon del Bop Club que durante 1955 tuvo tres o cuatro reuniones dignas de mencion(o de destaque ,como diria Mañosa)tal como la despedida de Villegas,que sirvio de motivo para una de los mejores jams del año.Haciendo nombres mencionare a Roberto Pansera(tanto en piano como en bandoneon),al Chivo Borarro,Eguia,Malvicino y al joven pianista platense Alvarez Shiffino,como los puntales del año. Este ultimo,por su estilo personal,frescas ideas e invariable buen gusto,puede ser calificado sin trepidar como la revelacion de 1955.A guisa de chimento creo que no seria raro que en 1956 se produjera una bienvenida fusion de los mejores elementos de ambas tendencias,para organizar un Jazz Club realmente integral,libre de tontos prejuicios y tabues que realmente haria dar un nuevo impulso al movimiento aficionado argentino.En cuanto a discos:los “Hot jammers”grabaron varios temas para “Victor “y el Bop Club saco un par de titulos en “Odeon”con orquesta grande,mientras que las distintas compañias se estan animando cada vez mas a editar Lps americanos de buen jazz ante la satisfactoria venta de muchos de ellos.El eter no estuvo muy cargado de swing pero la supervivencias reconfortante de “Jazz Moderno”com (Hector)Basualdo al frente nos aseguro una constante dieta de novedades de la mejor calidad.Una nota alentadora:se pusieron de moda los conciertos de jazz,muchos de los cuales contaron con salas repletas.Hasta ahora no hemos asistido a ninguno que nos haya satisfecho por completo,pero el ambiente esta propicio.Y si espectaculos organizados a la ligera logran éxito es de imaginarse que
en 1956 se podran hacer cosas con seriedad y bien asesorados que serviran para difundir el buen jazz,hacer plata y de paso tratar de “desasnar”a la mayor cantidad de “grasas” posibles. No quiero terminar sin antes dedicar unas lineas al conjunto que durante muchos meses actuo en el “Rendesvous” formado por Eguia,en tenor,Viguier en trompeta,Pansera,Funes y Rudy Lane,el cual dentro de las limitaciones del local,supo hacer jazz de primera calidad….”
("El Jazz argentino en 1955" por Luis Marzoratti,publicado en la edicion 36 del "Boletin del Hot Club de Montevideo")
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