El medio siglo de la muerte de Django Reinhardt, que se recordó el mes pasado, sirvió para confirmar lo ya sabido, que mientras en los Estados Unidos nunca se enteraron de su existencia, en Francia ha alcanzado la categoría de héroe nacional que corresponde a un genio del jazz como no ha vuelto a nacer en Europa. También en Buenos Aires, con el multitudinario evento denominado "Primer festival Django-Argentina 2003", quedó ratificado una vez más que tanto el estilo del artista gitano como el formato instrumental que lo identificaba siguen siendo la única vertiente del jazz local que ha persistido durante más de seis décadas.
El encantamiento comenzó en 1941, con la repatriación forzosa de Oscar Alemán y la formación de su primer Quinteto de Swing, similar pero no idéntico al de Reinhardt, y luego el desembarco de la orquesta-espectáculo de Ray Ventura, escapando también de los alemanes con un elenco imponente que incluía a Louis Vola, contrabajista del Quinteto del Hot Club de Francia hasta hacía unos meses.
La orquesta se fue desmembrando lentamente entre Río de Janeiro y Buenos Aires, con sus solistas desesperados por sumarse a cualquier proyecto remunerado hasta que fuera posible volver a la patria. El primero en independizarse fue Vola, que organizó una réplica muy aceptable del celebrado conjunto de cuerdas con el maravilloso Henri Salvador cuando estaba disponible y si no, reemplazado por guitarristas nativos más que aceptables (Milton, Rivera, Quaglia, Condró, Curutchet), porque la verdadera atracción era el violinista Hernán Oliva.
A pesar de que no hubo contrabajista más requerido en la Francia de los años treinta y de sus habilidades de estratego para que Stéphane Grappelli y Django Reinhardt llegaran a entenderse, Louis Vola no ha permanecido ni como una llamada para las notas finales en las historias del jazz. Apenas si algún crítico veterano le perdona haber sido "más entusiasta que refinado", opción indudable cuando la única preocupación de los ejecutantes del menos audible de los instrumentos era precisamente ser escuchado, no ya sus solos, que todavía estaban prohibidos, sino el fuerte apoyo rítmico que estaban obligados a proveer.
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Lo cierto es que, sin tambores ni trompeta, "Louis Vola del Quinteto del Hot Club de Francia", como se anunciaba, su inefable violinista más tres guitarristas rotativos lograron hacerse notar en el universo altamente competitivo de ese híbrido denominado "jazz de confitería", una música de entretenimiento que viajaba al interior del país y a buena parte de América pero se gestaba en la calle Lavalle y algunas perpendiculares, en pleno centro de Buenos Aires.
La hazaña de llegar a grabar veinticuatro temas en tiempos de extrema escasez de pasta para prensar discos y la larga vida del ensemble indican que ya se había formado un público adicto al estilo, lo que no impidió que el director volviera a Francia, en 1948, para no retornar jamás, ni siquiera a visitar a compatriotas enamorados de Buenos Aires que terminaron combinando música y alta cocina, Jo Bouillon en Bistró y el amable Tatave Moulin con su Chez Tatave.
Indiscutiblemente Louis Vola no era un jazzman de primer nivel, pero bastó su experiencia, el currículo y la presencia imponente que significaba encima de un palco para asegurar la continuidad de su escuela en el país. Sin importar la manera de tocar que estuviera de moda, los guardianes de la tradición Reinhardt -Jorge Lagos, los López Furst (Baby era un notable guitarrista), Malosetti, Zaragoza, Pellican y tantos otros- mantuvieron una coherencia y fidelidad que hace posible escuchar habitualmente genuinas aproximaciones a la manera gitana de hacer jazz.
LOUIS VOLA
Né le 6 juillet 1902 à La Seyne-sur-Mer
Décédé à Paris le 15 août 1990
Participation au film : « Tourbillon de Paris » (1939)
Louis Vola fut un des membres fondateurs du fameux « Quintette du Hot Club de France » (avec entre autres Django Reinhardt et Stéphane Grapelli). Lors de l'une des dissolutions de l'orchestre de Ray Ventura fin 1942, il fondera un Quintette similaire à Buenos Aires, et enregistrera une trentaine de faces pour les firmes « Victor-Argentine » et « Syncopa y Ritmo », sous le nom : « Louis Vola du Quintette du Hot Club de France ».
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