Costita: “No se puede tocar música jazz sin feeling”
El músico se presentará hoy en el marco de Asunción Festival que tiene lugar en el BCP.
Por Jimmi Peralta
“Lo que yo voy a presentar es una Suite Latinoamericana que toma raíces de la cultura desde Chile y pasa por Brasil y Argentina. Lo vamos a hacer con la Orquesta de Jazz Sinfónica del Conservatorio”, comenta Héctor Costita, sobre cuál será su participación hoy en la segunda noche en el Asunción Jazz Festival, que tiene lugar desde ayer en el Centro de Convenciones del BCP (Federación Rusa esq. Cabo Marecos), desde las 19:00.
Costita, nacido en Buenos Aires y residente durante una década en Europa, es considerado uno de los representantes más importantes del jazz de Brasil, y a través de su saxofón ha llegado a compartir escenario con los más grandes músicos del género en la tierra de Jobim.
“Dentro de la suite hay tango, hay chacarera, que pasa por Brasil, que tiene una diversificación de ritmo: maracatu, samba, bossa nova. También hay una salsa, eso ya yendo más para el norte de América vinculado por en espíritu jazzístico. La obra tiene sus espacios de improvisación”, comenta el músico.
MASTER CLASS
Costita presentó el viernes último una clase magistral para estudiantes y músicos profesionales. Señala que a pesar de que siempre es aplaudida la dosis de virtuosismo de los instrumentistas, la música cuenta con otros desafíos más importantes.
“Para el jazz se requiere mucho estudio y mucho conocimiento, y no solamente el teórico, sino que hay cierto elemento del jazz que los americanos llaman feeling. No se puede tocar música jazz sin feeling, en realidad cualquier tipo de música que no se toque con feeling no es arte”, sentencia el músico.
JAZZ A LO LATINOAMÉRICA
Desde hace varias décadas, ante el llamado a silencio de los puristas del arte, la fusión se ha convertido en el elemento cotidiano de la creación artística, fundamentalmente en la música, y principal en Latinoamérica, que está en la búsqueda de descubrir, rescatar y consolidar su propia identidad.
“Lo que pasa con el jazz es que monopolizó el mundo entero”, comenta Héctor, sentado sobre su cama en el Hotel Guaraní, donde se hospeda.
La influencia jazzística llega a Brasil transformando la samba en bossa. “El tango de Astor Piozzolla y la bossa nova son los géneros más representativos del latin jazz del siglo pasado”, comenta el maestro Palito Miranda, quien interviene en la charla con Costita, al tiempo de aclarar que no se debe olvidar a los ritmos caribeños que se fusionaron con el jazz.
“Yo creo que la bossa nova es una creación nata de la música brasileña. La bossa nova es más propiamente brasileña que la propia samba, porque el origen de la samba es africano, la bossa es genuinamente brasileña”, agrega Palito.
Respecto a nueva corriente de fusión de jazz y folclore, Costita señaló que tiene conocimiento sobre excelentes proyectos en Argentina, que siguen los pasos que dejó Piazzolla en el tango.
¿Cuál sería tu música?
“Cuando yo toco, mi intención es que el público que está oyéndome se sienta feliz con lo que yo estoy haciendo, con lo que yo estoy brindándoles, es una energía que yo siento también, por que ellos me pasan esa felicidad”.
Para Costita el jazzista es como un malabarista que está parado sobre la soga, a punto de caer: “es un juego de mucho riesgo, tu eres un compositor espontánea, y es de mucho riesgo, porque a veces uno puede entrar en un camino sinuoso”, dice.
“Lo mejor del jazz es el fraseo, que tengas frases bonitas, continuidad melódica, que tenga coherencia, imaginate cuantas cosas son más importantes que el virtuosismo”, concluye diciendo el saxofonista.
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