viernes, 3 de julio de 2009

VILLEGAS TOCA Y HABLA...


Háblala de nuevo, Mono
En “Play and talk”, publicado por Melopea, el inolvidable pianista Enrique Villegas aborda un repertorio ecléctico. Y desgrana recuerdos y pensamientos.
Santiago Giordano
De nuestra Redacción
sgiordano@lavozdelinterior.com.ar
“Yo no me hice famoso con la música; me hice famoso con los reportajes. Camino por Corrientes y todos me saludan ¡chau Mono! y se comentan entre sí: ese que va ahí es el mejor pianista de la Argentina. Y seguro nunca me escucharon tocar”. Con más asombro que pesadumbre, Enrique Villegas solía repetir esta frase, apenas un reflejo de ese pensamiento punzante en el que la ironía a menudo jugaba el papel de solista.

Muchísimas son las anécdotas a través de las cuales se podría reconstruir el perfil a una de las figuras más singulares de la música argentina. Porque la leyenda –Villegas fue legendario ya en vida– no se reduce a una manera de tocar, tosca, casi torpe, pero con la sensibilidad justa para arrebatar la nota en el momento preciso del swing; la inteligencia de aquel “músico de raza, de nacionalidad pianista”, se prolongaba en una verborragia riquísima y encantadora, llena de referencias y capaz de mantener atento a un auditorio, cuando en sus presentaciones en vivo combinaba jazz y charla. Otras veces, cuando el instrumento no era de su agrado –de ahí su frase “Al gran pueblo argentino... ¡pianos!”–, tocaba poquísimo o ni siquiera tocaba, simplemente conversaba. Esa era su rutina.

Cielo abierto. Su manera de concebir la música, en la que convivían ingeniosamente Brahms, Ravel, Chopin, Duke Ellington, Art Tatum y Sviatoslav Richter, por nombrar algunos, se nutría además de su amor por el cine –las noches en las que no tenía que tocar iba a ver películas– y por la literatura. En esa cultura vivida de animal de gran ciudad, el buen humor era el punto de encuentro, el elemento aglutinador, el ordenador de esa riqueza.

Parte de ese Villegas se muestra en Play & Talk, el disco doble recientemente editado por Melopea. Allí se rescatan una serie de grabaciones de emisiones radiales del ciclo La Vida y el Canto, conducido por Antonio Carrizo en 1980. El “Mono”, además de tocar un poco de todo –desde Ellington y Gershwin hasta De Caro, Adolfo Ábalos, De Falla y Ravel–, conversa e hilvana temas que van y vienen por “relación de absurdo, como hacíamos con Macedonio (Fernández)”. Entonces aparecen recuerdos, se destilan opiniones, se repasan nombres.

Y se reconstruye ese universo que habla y toca tan, pero tan lindo.
http://www.lavoz.com.ar/nota.asp?nota_id=45678

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Consultas,criticas y sugerencias:

rpjazzfiles@gmail.com

LA HERRERIA JAZZ

Mi lista

Tiempo de Jazz – Ágora Sol Radio

Las Cuatro Estaciones Jazz

Jazz en el Camino

Sólo jazz

99.9 por ciento jazz

RADIO JAZZNOEND

Sateli 3

Re-issues Latest Topics

Discography Latest Topics

New Releases Latest Topics